Entrevista para Radio Canada

Fuente: Radio Canada
Locutor: Martin Movilla
El 6 de enero de 2014

Derecho y verdad para luchar contra los “culpables fabricados”

David Bertet, presidente de la Asociación Canadiense por el Derecho y la Verdad. © Cortesía David Bertet
David Bertet, presidente de la Asociación Canadiense por el Derecho y la Verdad. © Cortesía David Bertet

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La fabricación de culpables se ha convertido en una práctica corriente para algunos administradores de justicia de varios países del mundo y en una verdadera pesadilla para quienes son condenados bajo preceptos dudosos o claramente absurdos.

Muchas de las personas afectadas viven la pesadilla de estar en prisión y de haber sido condenadas a duras penas a pesar de no haber cometido delitos o de haber sido injustamente condenadas sin que casi nadie se preocupe por ellas.

La Asociación Canadiense por el Derecho y la Verdad lucha para que esos casos salgan a la luz pública y para demostrar que los afectados no deberían estar en la cárcel.

Además, la Asociación busca las explicaciones de por qué y cómo fue condenado un inocente y quién o quienes se beneficiarían de esa condena.

David Bertet es el presidente de esa organización y Martín Movilla habló con él sobre sus luchas y objetivos.

Este grupo de profesionales trabaja sin ánimo de lucro para ayudar a las víctimas de esas conductas dudosas que han afectado varios sistemas de justicia de América Latina.

Su trabajo comenzó en México cuando la justicia de ese país condenó francesa Florence Cassez fue condenada por secuestro aunque todo demostraba su inocencia.

El caso de la Françesa Florence Cassez, condenada injustamente en México y liberada después de estar 7 años en la cárcel, fue el que llevóa a varios canadienses a luchar contra el concepto de "culpables fabricados".  Crédito de la foto: AFP / Ronaldo Schemidt
El caso de la Françesa Florence Cassez, condenada injustamente en México y liberada después de estar 7 años en la cárcel, fue el que llevóa a varios canadienses a luchar contra el concepto de “culpables fabricados”.
Crédito de la foto: AFP / Ronaldo Schemidt

Cuando David Bertet y otras personas comenzaron a movilizarse para denunciar la injustica, una gran parte de los mexicanos estaba convencida de la culpabilidad de la mujer: los noticieros de televisión local habían pasado imágenes en directo de la “captura en flagrancia de la francesa junto a los secuestrados”.

Aunque poco después se supo que todo fue un montaje de las autoridades, para muchos el hecho de que fuera una extranjera fue suficiente para pensar que era culpable y sólo quería escaparse.

Finalmente, la Corte Suprema de México ordenó su libertad.