Caso Judith Brassard (19 de diciembre 2017)

Fuente: Los Ángeles Press
El 19 de diciembre de 2017

 

Ong canadiense presenta nuevas pruebas de inocencia en caso de Judith Brassard en Colombia

 

En el marco de la conferencia de prensa que se llevó a cabo el día de hoy en el auditorio San Luis Beltrán del Colegio Jordán de Sajonia de Bogotá, la organización canadiense de defensa de los derechos humanos En Vero presentó los elementos probatorios que sustentan el recurso de revisión presentado el pasado lunes 18 de diciembre ante la Corte Suprema de Justicia de Colombia en el caso de la canadiense Judith Brassard.

Judith Brassard fue condenada en 2010 a 28 años de prisión como consecuencia del asesinato de su esposo Felipe Rojas Gnecco, el 4 de diciembre de 2006. Desde 2015, la canadiense, quién a lo largo de 9 años de encarcelamiento, ha mantenido firme su declaración de inocencia, ha recibido de parte de la organización canadiense un apoyo que dio un nuevo giro a su caso. En Vero, ha recibido a su vez el apoyo de otra fundación colombiana defensora de derechos humanos llamada FondeJusticia y Verdad, cuyo representante intervino durante la rueda de prensa.

El presidente de En Vero, David Bertet, ha presentado algunos de los elementos probatorios que la organización pudo conseguir después de casi dos años de investigación. Agregó que se tratan de hechos y pruebas nuevas que respetan los criterios estrictos establecidos por la constitución colombiana para la presentación del recurso de revisión, cuyo carácter es excepcional. Recordó que la condena de Judith Brassard a 28 años de cárcel fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia en el año 2013, por lo cual la petición presentada ante el máximo tribunal tenía que basarse en nuevos elementos probatorios.

El activista internacional insistió en que el contexto jurídico actual resulta más favorable para la canadiense y que es más probable que se aplique de manera estricta en este caso el principio de in dubio pro reo, es decir de duda razonable. Así las cosas, los desafíos que enfrenta la Corte Suprema desde que se evidenciaron posibles prácticas ilícitas de parte del ex presidente del Tribunal y autor del reporte que dio lugar a la confirmación de la sentencia condenatoria en contra de Judith Brassard -ex magistrado Leónidas Bustos– representan una verdadera oportunidad para fortalecer el estado de derecho en Colombia.

En palabras de Bertet, “nosotros defendemos a las personas que como Judith Brassard, son inocentes y víctimas de prácticas que llamamos de “fabricación de culpables”. Nuestra misión y nuestra filosofía, es trabajar con las autoridades y con el poder judicial. No vamos en contra de ellos, sino que trabajamos para que se fortalezcan y que se protejan los derechos humanos dentro del marco legal.”

Aludiendo al caso Brassard, David Bertet expresó que “lo más relevante de este caso, y lo más preocupante también, no es tanto que la familia del difunto en su momento haya muy probablemente tratado de orientar las investigaciones de la Fiscalía de Santa Marta hacia Judith Brassard. Y de eso tenemos pruebas. Lo más preocupante es que las autoridades responsables de la investigación se hayan prestado a aceptar las presiones exteriores, y que la influencia de quienes querían ver a Brassard encarcelada, generara un efecto corruptor sobre todo el proceso, desde la etapa crucial de investigación hasta el proceso judicial, en el cual no se respetó ni se protegió el derecho a la presunción de inocencia, ni se tomó en cuenta el principio de la duda razonable.”

Bertet afirmó que En Vero presentará en las próximas semanas una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para vigilar que el debido proceso sea respetado de manera minuciosa.

La presentación concluyó con unas palabras de Judith Brassard grabadas desde la cárcel de Santa Marta. La canadiense se dirigió a las otras personas inocentes en Colombia, así como a sus dos hijos Mariana y Felipe. «Pronto tendremos la oportunidad de reunirnos a fuera y con la tranquilidad de que al final, se hizo justicia.»